Una mañana tranquila y feliz nos puede ayudar a comenzar el día de la mejor manera y con entusiasmo. Recuerda que los primeros minutos de tu día son muy importantes para disfrutar de un día calmado e increíble y si los adaptamos a pequeños hábitos y una buena rutina podemos estar de buen humor y un disfrutar un tiempo agradable.
Todo lo que hagamos nos puede hacer sentir mejor y más felices desde la primera luz del día y con los ojos apenas abiertos, el cuerpo y la cabeza están llenos de energía.
Hoy, me gustaría compartir contigo pequeños hábitos que pueden ayudarte a estar tranquila, feliz y comenzar el día lo mejor posible. Además mejorarán tu calidad de vida.
Despiértate temprano
Es verdad que a muchos nos cuesta levantarnos temprano pero realmente trae muy buenos beneficios a nuestro día, nos permite aprovechar más el tiempo con energía, a ser más productivos y a organizarnos mejor para alcanzar hacer todas nuestras actividades del día.
Respira profundo y agradece cada mañana
Antes de comenzar la rutina de tu día, tomate un tiempo para respirar o meditar unos minutos y dedica un tiempo de oración para dar gracias a Dios por la maravillosa oportunidad de comenzar un nuevo día.
Beber un vaso de agua
Una vez que ya te hayas despertado y levantado toma un vaso de agua en ayunas, este es un hábito que nos ayuda a eliminar las toxinas y a estimular el sistema digestivo e hidratar nuestro cuerpo. Esto nos trae un bienestar general al cuerpo y es un muy buen hábito que podemos repetir día a día.
Abre las ventanas y deja pasar luz a tus espacios
La luz natural es indispensable en nuestras vidas. Influye en nuestra salud en general y tiene un claro efecto sobre nuestro ánimo. Nos ayuda a reducir el cansancio, tener mejor rendimiento y mantener un buen estado de ánimo.
Actívate
Que tu mañana sea productiva y de provecho, actívate haciendo lo que más te gusta, lee un libro, escucha música para ti o con tus hijos, sal a caminar al parque y respirar aire fresco, lo que quieras!! Pero algo que te active para continuar con tu día con energía.
Por último recuerda vivir tu presente y disfrutar nuevamente cada día.