Para los bebés, los beneficios son muchos. La natación mejora sus capacidades cardiorrespiratorias, favorece su alineación postural y beneficia su coordinación muscular, desarrollando sus capacidades sensoriales y psicomotrices.
La natación es un deporte increíble porque requiere de coordinación motora y su práctica ayuda a alcanzarla, también contribuye a que los niños aprendan a tener noción del espacio, dentro o fuera de los carriles de la alberca. Y además se le suma que contribuye a alcanzar equilibrio.
Estos tres beneficios desarrollan habilidades que tu hijo utilizará toda su vida.
Cuando aún son bebés o niños pequeños la experiencia en el agua es muy bonita. Los entrenadores entienden que los niños aprenden jugando y hacen del momento en el agua, una experiencia lúdica en la que el bebé escucha música e interactúa con juguetes. Y es ahí donde comienza su gusto por el contacto con el agua y aprenden a perderle el miedo.
Consejos para iniciar y disfrutar de los beneficios de la natación
Es recomendable que tu hijo inicie de manera progresiva las sesiones de nado y que el tiempo de duración de estas vaya aumentando poco a poco, lo cual evita que se sobrecarguen los músculos.
Otra de las recomendaciones es que tu hijo use protector solar si la práctica de natación es al aire libre, y de ser necesario utilizar gorro dentro de la alberca y también lentes para evitar que sus ojos se irriten a causa del cloro de la alberca.
Algunos de los beneficios de la natación en bebés y niños
La natación y el desarrollo físico de los niños
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Mejora la coordinación, el equilibrio y el conocimiento del espacio.
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Beneficioso para la condición cardiovascular, mejoran la resistencia de tu bebé.
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Incrementa la fuerza gracias a los ejercicios musculares, favoreciendo que se produzca un temprano desarrollo de habilidades psicomotrices tales como gatear o caminar.
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Los ejercicios suaves, combinados con el agua a una temperatura agradable, relajan al tu bebé y estimulan su apetito, consiguiendo que coma y duerma mejor. En consecuencia, mejorará su carácter y su comportamiento.
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Amplía la capacidad de su sistema respiratorio y la regulación adecuada a su circulación sanguínea.
La natación infantil y el desarrollo psicológico
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Tu bebé se siente mas seguro y disfruta mucho aprendiendo a nadar al sentir que sus papás tienen su atención concentrada en él.
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Incrementa su sentimiento de independencia y de autoconfianza. Si tu bebé todavía no camina, el se puede desplazar en el agua por si mismo, y eso puede favorecer el despertar de su inteligencia.
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Tu bebé aprende a nadar de una forma divertida y saludable. Y saber nadar también es una medida de seguridad para prevenir accidentes o ahogamientos.
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Estimula la confianza en uno mismo y por lo tanto mejora la comunicación con los demás.
La natación infantil y el desarrollo social
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Ayuda al bebé a iniciar la socialización.
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Amplia el horizonte de los juegos compartidos.
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Activa la diversión y el espíritu de juego.
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Consolida los vínculos de afecto con sus familiares.
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Introduce conductas de autocuidado, convirtiéndolas en hábitos sumamente necesarios.
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La convivencia le ayudará a relacionarse mejor y compartir actividades junto a otras personas.
Por último, recuerda no sentirte estresada o preocupada ante esta nueva actividad y experiencia de tu hijo porque es muy probable que le transmitas esa sensación a tu bebé.
Confía en las habilidades de tu hijo.