Durante los 2 y 5 años, los niños desarrollan su inteligencia y capacidades, aprenden nuevas habilidades y van adquiriendo conocimientos sobre lo que los rodea. Es por eso la importancia de la estimulación desde temprana edad, fundamental para el desarrollo cerebral de tu hijo.
El desarrollo cognitivo se refiere al razonamiento, el pensamiento y la comprensión. La estimulación cognitiva son todas aquellas actividades que tienen como objetivo mejorar el rendimiento y eficacia de las capacidades mentales, importante para el crecimiento del conocimiento.
Y…. ¿Qué habilidades desarrolla?
Interrogación: Comienza a hacerse preguntas a ellos mismos y a los que lo rodean como, \”¿por qué?\” para determinar causas y hacer preguntas para resolver problemas y aclarar su comprensión.
Relaciones espaciales: Explora los aspectos espaciales y físicos de su entorno. Por ejemplo, cuando coloca un juguete en un recipiente, lo tira y luego vuelve a llenar el recipiente con el juguete.
Resolución de problemas: Cuando los niños experimentan, investigan y trabajan junto con otros niños para resolver problemas. Por ejemplo, cuando los niños hacen preguntas para entender qué pasará después.
Imitación: Cuando imitan los comportamientos de quienes los rodean (por ejemplo, papás, otros niños y maestros). Por ejemplo, cuando las niñas imitan el pintarse los labios como su mamá.
Memoria: Comienza a diferenciar entre objetos y personas, y aprender sus rutinas diarias. Por ejemplo, cuando guarda su caja de juguetes en el mismo lugar en el que estaba antes.
Sentido de los números: La comprensión de un niño de los conceptos numéricos (por ejemplo, más y menos) y las relaciones numéricas. Empiezan a comprender cantidades, a reconocer relaciones y a comprender el orden de los números. Por ejemplo, cantando canciones que tengan que ver con contar animales.
Clasificación: La capacidad para categorizar, ordenar, agrupar y conectar objetos. Por ejemplo, clasificando pompones de diferentes colores en cajas del mismo color.
Juego simbólico: Los niños usan objetos, ideas y acciones para representar otras cosas. Por ejemplo, sostener un teléfono de juguete cerca de la oreja o mecer al bebé de un lado a otro.
Llévalo a la práctica con estas ideas y fomenta su desarrollo cognitivo.
1. Practica el alfabeto: En canciones o libros sobre el alfabeto para ayudarlo a identificar las letras.
2. Practica el conteo: Brinda oportunidades para que tu hijo practique el conteo contando el número de diferentes objetos de su alrededor.
3. Practica colores y formas: Identifica los diferentes colores y formas que se encuentran en el entorno y realiza diferentes juegos donde tenga que relacionarlos y practicar sus nombres.
Nosotros como papás jugamos un papel vital en el apoyo al desarrollo cognitivo de los niños. Como papás, debemos alentar y brindar oportunidades para que los niños aprendan, mejoren y practiquen sus habilidades cognitivas desde su nacimiento.