Todos los niños son diferentes y cada uno tiene su personaje favorito para disfrazarse, ya sea de alguna película, caricatura, libro, etc. solo es cuestión de que se pongan la ropa, los zapatos y algún accesorio que los caracterice para sentirse como ellos y representarlo.

A través de los disfraces los niños desarrollan el juego simbólico, ‘juegan a ser’, dan vida a su imaginación creando situaciones en las que ellos adquieren ciertos roles e incluso responsabilidades. El juego del disfraz les ayuda a desarrollar “su pensamiento abstracto, la socialización y la atención”.

Algunos de sus beneficios son:

• Fomenta su creatividad e imaginación.

• Facilita la expresión de sus emociones a través de mundos y personajes imaginarios.

• Favorece el desarrollo del lenguaje y la comunicación.

• Promueve la exploración de diferentes escenarios y les da la oportunidad de vencer retos.

• Ayuda a desarrollar empatía y otros valores.

Ahora que ya sabes esto, cada vez que tu hijo quiera disfrazarse, obsérvalo, juga con el y aprenderás mucho mas de lo que te imaginas acerca de tu hijo.